Hay tantas maneras de preparar café. En las diferentes regiones donde se consume café, existen variaciones que le imprimen el espíritu característico de cada comunidad.
Las diferencias al preparar café van desde quién es la persona calificada y autorizada para su elaboración, hasta los instrumentos empleados e incluso la forma de consumirlo y acompañarlo, también varía el significado de la bebida.
Preparación del Café en África y Países Árabes
En África, la preparación del café recuerda a la ceremonia del té en Japón. Y no es de extrañar, ya que la zona de Kaffa (Etiopía) es la cuna de esta bebida. Para preparar café el lugar es acondicionado con cuencos especiales como la “Yebená”, una vasija de cerámica que hace de cafetera sobre un brasero.
Una mujer calificada, tuesta, muele, hierve y sirve el café frente a los comensales en tres tandas: fuerte por la salud, moderado por el amor y suave por el dinero. Se aliña con raíz de jengibre y se acompaña con maíz frito.
En los países árabes se emplea esta bebida como cortesía hacia los visitantes. Se usan jarras de cobre como la “dallah” de pico ancho y largo o el “Cezve” angosto y alto de mango largo para cocinar en brasa. Al hervir se espera a que el café asiente y luego se sirve aromatizado con cardamomo, o azafrán y acompañado con dátiles o nueces.
Preparación del Café en Occidente
En occidente se da un uso más práctico y menos ceremonial al café. Sus propiedades como energizante socialmente aceptado son apreciadas para mantener el ritmo acelerado de producción.
El objetivo es procurar una rápida preparación, para ello se dispone de máquinas sofisticadas en las que el usuario puede obtener un café Dolce Gusto personalizado en segundos al pulsar un botón.
Entre las maneras más fáciles y llamativas de preparar el café Dolce Gusto se encuentran los recipientes unidosis o cápsulas que contienen entre 6 y 8 gramos de café Dolce Gusto que puedes llevar donde quieras disfrutar de un café Premium en buena compañía.